Concurso de Acreedores Los efectos que tiene sobre el concursado
Los efectos sobre el concursado (la parte que se declara en concurso de acreedores), una vez declarado el concurso de acreedores, pueden variar dependiendo del tipo de concurso y de la situación particular de cada caso. Sin embargo, existen algunos efectos comunes del concurso de acreedores.
Concurso de acreedores: también conocido como procedimiento de insolvencia o quiebra, es un proceso legal que se utiliza cuando una persona o una empresa no puede hacer frente a sus deudas.
Alicante, Elche y Albacete
Efectos comunes del concurso de acreedores sobre el concursado
Una vez que se declara el concurso de acreedores, el concursado queda protegido contra acciones de cobro por parte de sus acreedores. Esto significa que los acreedores no pueden iniciar o continuar procesos judiciales de ejecución de deudas contra el concursado durante el procedimiento concursal.
- Se suspenden los pagos de todas las deudas del concursado, tanto las vencidas como las no vencidas.
- Esta suspensión se aplica a todos los acreedores, incluso a los que tienen un crédito garantizado.
- La suspensión de los pagos tiene como objetivo evitar que el concursado siga acumulando deudas y que los acreedores se cobren de forma individualizada.
Se nombra a un administrador concursal, que es una persona o entidad designada por el juez para gestionar los activos y pasivos del concursado durante el proceso. El administrador concursal tiene la responsabilidad de proteger los intereses de los acreedores y de asegurar una distribución justa de los activos del concursado.
El concursado pierde la facultad de disponer de sus bienes y derechos de forma libre durante el proceso de concurso de acreedores. Las operaciones que supongan disposición de activos necesitan la autorización del administrador concursal o del juez.
- El concursado no podrá realizar determinados actos sin autorización judicial, como por ejemplo:
- Enajenar o gravar bienes.
- Disponer de saldos bancarios.
- Celebrar contratos.
- Iniciar o continuar procedimientos judiciales.
En función de la viabilidad de la empresa y de la situación económica del concursado, se puede elaborar un plan de liquidación o un convenio con los acreedores para intentar salvar la empresa y pagar las deudas de forma ordenada. Este plan debe ser aprobado por la junta de acreedores y supervisado por el juez.
En ciertos casos, especialmente en el concurso consecutivo de personas físicas, el concursado puede obtener la exoneración de parte o la totalidad de sus deudas si cumple con ciertos requisitos establecidos por la ley.
- El juez del concurso puede inhabilitar al concursado para el ejercicio de determinadas actividades profesionales o empresariales.
- La inhabilitación se acordará en la sentencia de calificación del concurso, si se considera que el concursado ha actuado de forma culpable en la insolvencia.
Es importante tener en cuenta que los efectos específicos del concurso de acreedores pueden variar según la legislación vigente en el momento del procedimiento y según las circunstancias particulares del caso. Por lo tanto, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado en materia concursal para entender completamente las implicaciones y los efectos del concurso de acreedores en una situación específica.