Enclave Concursal

Empresas en concurso de acreedores
Grandes empresas que han sido cubiertas por la sombra de la insolvencia

empresas en concurso de acreedores

La sombra de la insolvencia se cierne sobre gigantes

Un panorama empresarial cada vez más desafiante ha llevado a grandes empresas, históricamente sólidas, al borde del abismo. Los últimos once meses han sido testigos de una ola de concursos de acreedores que ha sacudido diversos sectores, dejando al descubierto la fragilidad incluso de los más establecidos.

Datos recientes, de una empresa líder en información empresarial, revelan un escenario alarmante. Miles de millones de euros en ingresos anuales y decenas de miles de empleos están en juego. La lista de compañías afectadas incluye sectores como el pesquero, retail, construcción e incluso aeroespacial.

El caso de las pesqueras: una crisis sectorial

Nombres destacados del sector pesquero como Atunlo, Marpesca y Actemsa, otrora prósperas, se han visto arrastradas por una crisis generalizada que ha golpeado con fuerza a la industria en 2024. Esta industria ha experimentado una subida de costes sin precedentes, acompañada de una disminución significativa en la demanda debido a la alta inflación que ha reducido el consumo de pescado.

Uno de los factores que agrava la situación es la limitada capacidad de estas empresas para absorber los vaivenes económicos. Sus márgenes operativos, que no superan el 5%, las hacen especialmente vulnerables. Dado que muchas no pueden trasladar los incrementos de costes a los precios de venta, han quedado atrapadas en un ciclo de insolvencia. Esta crisis no solo afecta a las empresas en cuestión, sino también a la sostenibilidad del empleo en el sector y a la estabilidad de las cadenas de suministro relacionadas.

El declive del sector retail

El retail tampoco se ha librado de esta crisis. La emblemática marca de calzado femenino Marypaz (Crocea Mors, S.L.), que ya había atravesado dificultades en el pasado, ha sucumbido a la presión económica. A pesar de haber logrado reestructurarse en ocasiones anteriores gracias a la inyección de capital de fondos de inversión, esta vez no ha podido evitar el concurso de acreedores.

Construcción y la fragilidad de su internacionalización

La construcción es otro de los sectores notablemente afectado. Empresas como Murias, vinculada al grupo Urbas, y LIC han sucumbido al concurso de acreedores. LIC (Levantina, Ingeniería y Construcción) ya había anticipado su riesgo al acogerse al preconcurso en noviembre de 2023, una medida que no logró evitar la insolvencia tras los problemas de cobro en mercados internacionales, como Argelia en el caso de LIC. Esto último ha sido un factor determinante en su declive. Esto pone de manifiesto los desafíos inherentes a la globalización de las empresas españolas, especialmente cuando los ingresos dependen de mercados extranjeros con dinámicas económicas inestables.

Industria aeroespacial: el caso Elimco

En el sector industrial, destaca el concurso de Elimco, una firma sevillana arrastrada por las dificultades financieras de su matriz, Ingemont, ha tenido que tomar la difícil decisión de declarar la insolvencia. Antes de su declaración de insolvencia, la compañía había explorado la posibilidad de una venta, pero no logró concretar un acuerdo que garantizara su continuidad.

¿Cuáles son las causas de esta crisis empresarial generalizada?

Varios factores interconectados han contribuido a esta situación:

  • Inflación galopante: El aumento generalizado de los precios ha erosionado los márgenes de beneficio de las empresas y ha reducido el poder adquisitivo de los consumidores.
  • Aumento de los costes de producción: Desde la energía hasta las materias primas, los costes han experimentado un incremento significativo, poniendo en aprietos a las empresas.
  • Débil demanda: La incertidumbre económica y la pérdida de poder adquisitivo han llevado a una disminución del consumo, especialmente en sectores como el retail y la construcción.
  • Globalización y competencia: La competencia internacional cada vez más feroz ha dificultado la supervivencia de empresas con estructuras de costes elevadas o modelos de negocio obsoletos.

¿Qué consecuencias puede tener esta ola de concursos de acreedores?

Las consecuencias de esta crisis empresarial son múltiples y pueden afectar a diversos actores:

  • Pérdida de empleo: El cierre de empresas y los ajustes de plantilla derivados de los concursos de acreedores pueden provocar un aumento del desempleo.
  • Disminución de la actividad económica: La caída de la producción y el consumo puede frenar el crecimiento económico y generar una contracción en algunos sectores.
  • Inestabilidad en el sistema financiero: Los impagos de las empresas pueden afectar a la solvencia de los bancos y otras entidades financieras.
  • Pérdida de valor de las marcas: La desaparición de empresas emblemáticas puede debilitar la confianza de los consumidores y perjudicar la imagen de determinados sectores.