Con la reforma de 2014, se reforzó el régimen de responsabilidad de los administradores y se introdujeron nuevas obligaciones y deberes para mejorar el gobierno corporativo de las sociedades. Algunos de los cambios más relevantes fueron los siguientes:

1. Deber de diligencia: Se estableció un mayor énfasis en el deber de diligencia de los administradores, exigiéndoles un nivel de cuidado y atención adecuado al desempeño de su cargo.
2. Responsabilidad solidaria: Se estableció la responsabilidad solidaria de los administradores por las deudas sociales frente a la sociedad y los acreedores en determinados casos, como por ejemplo, en situaciones de insolvencia.
3. Responsabilidad por daños causados a la sociedad: Se amplió la responsabilidad de los administradores por los daños causados a la sociedad como consecuencia de actos contrarios a la ley o a los estatutos sociales.
4. Prohibición de competencia desleal: Se introdujo la prohibición de competencia desleal por parte de los administradores, lo que implica que no pueden realizar actividades en beneficio propio que sean perjudiciales para la sociedad.

Estos son solo algunos de los cambios más destacados, en línea general, que se introdujeron con la reforma de la Ley de Sociedades de Capital en relación con la responsabilidad de los administradores sociales.  Más adelante hablaremos de las modificaciones, específicas, en el régimen de responsabilidades de los administradores en el ámbito penal, civil mercantil y fiscal.