La Ley de Segunda Oportunidad lo que busca es proporcionar a las personas, que se acogen a ella, una vía para superar situaciones de insolvencia económica sin perder todos sus bienes, especialmente aquellos necesarios para mantener un nivel mínimo de vida digna. En este sentido, la ley pretende proteger la vivienda habitual del deudor.

La posibilidad de perder la vivienda habitual al acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad depende de varios factores. Algunos de ellos a considerar en relación con la vivienda son:

Vivienda habitual: La ley establece que la vivienda habitual del deudor queda protegida en la medida en que sea necesaria para satisfacer las necesidades básicas del deudor y su familia. Siendo la vivienda la vivienda habitual del deudor y su familia hay mayor protección legal y es menos probable que se pierda. Sin embargo, habría que tomar en cuenta el “Valor de la vivienda“.

Valor de la vivienda

Existe un límite de valor que se considera “inembargable” en relación con la vivienda habitual. Esto significa que si el valor de la vivienda no supera ciertos límites establecidos por la ley, no puede ser objeto de liquidación para el pago de deudas. No obstante, si la vivienda posee una hipoteca para ese momento:

Si el valor de la hipoteca pendiente es superior al valor de mercado de la vivienda: No se pierde la vivienda. No tendría sentido vender la casa porque el acreedor no vería satisfecho su crédito ni el resto de los acreedores se beneficiarían de esa venta. En este caso al acreedor hipotecario le conviene más que el deudor se quede con la casa y continúe pagando el préstamo correspondiente.

Si el valor de la vivienda es superior al valor de la hipoteca pendiente: Se puede negociar con el acreedor hipotecario para cancelar la deuda o realizar una quita y mantener la vivienda. Si no se llega a un acuerdo, se podría perder la vivienda.

Bienes necesarios para la actividad laboral

Además de la vivienda, la ley también busca proteger otros bienes necesarios para la actividad laboral o profesional del deudor.

Tipo de procedimiento

• Exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI) con liquidación: Si se opta por esta vía, se liquidan los bienes del deudor para pagar las deudas. Si la vivienda es el único bien de valor, se podría perder.
• Exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI) sin liquidación: Si se cumplen los requisitos, se puede cancelar la deuda sin necesidad de liquidar los bienes. En este caso, no se pierde la vivienda.